Inspirada en casos reales de los últimos meses escribo este artículo para poner algo de luz sobre los aspectos legales, primero de una serie de 3 para abordar desde una perspectiva del día a día cotidiano un tema que en un momento u otro de la vida casi siempre nos afecta de forma importante, y en el mundo del emprendimiento seguro va a a ocurrir.
I – Este primer artículo es un esbozo general y la entrada a dos caminos en los que profundizaré más adelante. No hay una vía buena y otra mala. No tendría sentido. Todo el mundo utilizaría la buena y la otra desaparecería por sí sola. (de hecho, me temo que esto sirve para prácticamente cualquier tema de la vida).
II – El siguiente será dedicado al camino de delegar prácticamente todo el proceso a profesionales o personas de tu confianza, y tú sólo firmar si conviene y pagar.
III – El tercero y último será dedicado a la vía de investigar y conocer todo lo que está en tu mano, y delegar sólo aquello que no lo está.
Pero voy por partes:
Índice de contenidos de este artículo:
¿Qué son los aspectos legales en general?
Básicamente sí, son eso que crees que es: todo aquello que las normas y leyes del territorio en el que vives dicen que debes cumplir. Lo sepas o no.
Diferencia entre normas y leyes
La diferencia entre normas y leyes es que las primeras afectan a comportamientos escritos o no, dictadas por el estado o instituciones pero también por la sociedad en sus diferentes versiones. ¿Verdad que en tu casa hay normas?.
En este artículo me refiero a las normas que tienen un obligado cumplimiento y que son generadas desde los diferentes organismos del estado en el que vives o que te afecta. A veces se llaman leyes, pero también hay decretos, reglamentos y otros nombres.
Aunque diferentes países tendrán diferentes ordenamientos, en el fondo seguro que hay una similitud.
- Del Ayuntamiento: afectan entre otros a empadronamientos, vehículos, viviendas, actividades económicas que requieran de sus permisos.
- Comunidad Autónoma: para temas sectoriales pueden tener sus propias regulaciones (ej: gremio de panaderos) y sus propias normas tributarias (ej. impuesto de sucesiones y donaciones)
- Agencia Tributaria: afecta a los impuestos nacionales entre los cuales están el IVA y el IRPF (conocido como ‘declaración de la renta’)
- Seguridad Social: en España por ahora es el paraguas que cobija de diferentes maneras la salud de las personas que viven aquí. Como trabajadores (autónomos o por cuenta ajena) contribuimos a su financiación junto con las aportaciones de las empresas y organizaciones económicas en activo con las llamadas cuotas o contribuciones a la seguridad social.
- Entidades como el Registro Civil, Registro de la Propiedad o el Registro Mercantil con sus propias obligaciones. Estos dos dependen por ejemplo del Ministerio de Justicia.
- Documentación básica tipo Documento de Identidad, Carnet de Conducir, Permiso de Residencia, Pasaporte. Todos estos dependen del Ministerio del Interior.
Estamos bien fichados, sí. Queremos pensar que es para hacer la vida más ordenada y como consecuencia más fácil.
Suficiente por ahora. Seguimos.
Además, en un emprendimiento
Los organismos que afectan a los emprendimientos son los descritos arriba, pero obviamente las obligaciones son diferentes.
Se ha hablado en otros artículos de qué es una higiene económica, sus ventajas y cómo abordarla (ojo, esto sirve también para economías personales), de qué son y como hacer presupuestos económicos, y también se ha abordado los tipos de formas jurídicas o alternativas a las asociaciones en su momento.
En este escrito, más que las obligaciones particulares, quiero abordar lo que hay tras ellas y cómo puede afectar a la persona física, y a la iniciativa económica.
¿Cuándo ocuparnos de los aspectos legales?
Respecto al cuándo hay tres grandes tipos:
Situaciones en las que tomas la iniciativa
(aunque algunas veces si pudieras te lo saltarías la mar de a gusto):si estás leyendo este post, serán unos cuantos.
La casuística es amplia y trataré de entrar en ella en los próximos artículos. A modo de ejemplo:
¿El momento idóneo para matricularme y hacer el Máster Universitario para poder trabajar cuando en realidad preferiría trabajar primero y elegirlo transcurrido un tiempo?: Pondremos en valor los elementos importantes en tu caso que podrían ser
- urgencia por ganar dinero, ó
- urgencia por hacer currículo profesional de la carrera, ó
- acabar de una vez por todas la etapa universitaria, ó
- alargar la época dulce de estudiante, ó mil más.
Una vez y con honestidad están sobre la mesa, se puede avanzar y encontrar el momento apropiado, óptimo o idóneo.
> En un emprendimiento
Y este tipo de razonamientos los usaremos para cada caso como podrían ser cuando comienzas un emprendimiento
- Darte de alta en autónomos con todo lo que eso conlleva.
- Ir al notario para un dichoso papel que es necesario para algo.
A modo de resumen, el momento de solucionar los aspectos legales es como muy tarde cuando tienes más a perder (se pone en juego tu tranquilidad, dinero, seguridad, estabilidad) que lo que ganas por no hacerlo(ahorro de dinero o impuestos, no hacer papeleo, evitar dedicar -en tu cabeza dirás ‘perder- tiempo a cosas que no te gustan).
Situaciones en las que recibes la iniciativa
Como una empresa que ha de presentarte el contrato de trabajo, o un arrendador el de arrendamiento.
Aquí básicamente no tendrías que ocuparte, y si te ocupas probablemente el momento viene determinado por la vulnerabilidad en la que te encuentres.
Por lo tanto, por ejemplo, si no has firmado un contrato de trabajo, estás trabajando y va pasando el tiempo, y no te está bien, es decir, quieres tener ese contrato, tu rol cambia de receptor a actor y el momento adecuado para actuar es como mínimo (puede ser antes, por supuesto) cuando ese ruido mental se te dispara con molesta frecuencia.
Situaciones que ni se te pasa por la cabeza no hacer esos trámites
Porque además te parecen útiles como el carnet de conducir o el pasaporte. Aquí no suelen haber dudas, cierto?.
¿Qué conviene tener en cuenta sobre los aspectos legales?
Las fechas límite, las consecuencias de estar en orden y de no estar en orden, los detalles y la dificultad/facilidad intrínseca de cada caso en concreto, el coste económico, la capacidad honesta de hacerlos por tu cuenta, la capacidad de encontrar las personas adecuadas para hacerlos si no lo puedes o quieres hacer por tu cuenta.
Seguramente haya más, pero si sabes todos estos, casi seguro te va a ser fácil tomar las decisiones adecuadas.
¿Cómo poner en orden los aspectos legales?
Actuando.
Es decir, con la acción.
Si has decidido que vas a hacer ese o esos trámites y gestiones, entonces toca tener claras las estrategias.
En algunos casos no hay mucho que pensar: si quiero renovar el pasaporte voy al sitio de cita previa, agendo, y el día de la cita voy al lugar adecuado.
En otros casos hay todo un proceso con sus fases y vamos una por una. Las abordamos encontrando y ejecutando la acción coherente hasta conquistar el propósito final.
Nota:
Recordemos que aquí se trata de aspectos legales por lo tanto todo el rato son cosas muy claras, objetivas. Son cosas como contratar al especialista en el tema R, encontrar el gestor que presentará los documentos, hacer la matrícula en el sitio X, presentar la instancia para la solicitud Z, entregar la fotocopia para el expediente Y, etc.
Conclusión
Si tuviera que sugerir algo, sería:
- Conoce las obligaciones que te afectan,
- Haz lo que quieras,
- Siendo coherente con tus razones,
- Aceptando las consecuencias con responsabilidad,
- y restaurando, caso de dañar algo o a alguien, lo que corresponda si corresponde.
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Nos vemos en los siguientes artículos!