He empezado este año con artículos que pretenden aclarar algunos conceptos, y en este caso le ha tocado el turno a lo referido expresamente con emprendimientos.
Al principio de los principios nadie vendía ni compraba. Tampoco recibían. Si vamos a los principios de los principios (o a los animales en estado salvaje), sencillamente se recogía. Se recogían los vegetales, se mataba y recogían los animales.
Llegar hasta hoy ha implicado infinidad de cambios desde ese entonces, que continuarán mientras existan seres humanos en la faz de este precioso planeta.
Así, en a economía –que significa poner orden en la casa– que nos concierne como sociedad, hemos pasado de recoger de la Tierra, a recibir de otras personas y a producir para otras personas.
Como consecuencia bastante entendible de esa evolución aparecen los medios de intercambio. Hemos pasado según algunos historiadores como Graeber, de la economía del regalo en tiempos muy remotos, a usar obsidiana, metales, tablillas o similar, a usar la moneda acuñada en sus metales de valor, a usar monedas acuñadas en metales con menos valor, de ahí al dinero papel, al dinero bit (transacciones on line) y actualmente ya existe el dinero cripto paralelamente a muchas otras monedas locales, sociales, e incluso la recién nacida moneda libre la cual no deja de ser otra criptomoneda.
Los dos lados del intercambio económico:
El que produce y vende / ofrece (y cobra)
En esta evolución hay quien se especializa en producir lo que otros necesitan.
Para ofrecer algo, primero hay que producirlo.
Incluso en el caso de los servicios. Si ofrezco un servicio de masaje o de enseñanza o limpieza, primero he de hacerlo. Por muy fácil o intuitivo que parezca, incluso inmediato, para ofrecer algo lo tengo primero que producir. Este dato es importante porque a quien produce lo vamos a llamar trabajador (de nuevo, sólo en el marco de este artículo).
Así tenemos personas que producen bienes (el panadero que amasa la harina con agua y levadura), y otras que hacen servicios (el contable de esa panadería que emite las facturas, las ordena y se ocupa de cobrar y pagar todo lo que corresponda).
Otro dato importante es saber siempre que una empresa son las personas que la hacen. Siempre hay una persona detrás. Al menos una. Este punto es muy relevante porque cuando generalizamos que tal empresa o entidad hace o no hace, parece que realmente sea la entidad, y no!, son las personas de esa entidad. No es el gobierno que hace o deja de hacer, son los políticos con nombre y apellidos. No es la RENFE que siempre llega tarde, o que siempre llega puntual, sino las personas que hacen los horarios, los mantenimientos y conducen las máquinas. Siempre son las personas.
¿Quién produce?
Todas ellas juntas, sea lo que sea que produzcan, están ordenadas legalmente en lo que llamaríamos:
entidades: sociedades limitadas, cooperativas, anónimas, asociaciones, fundaciones y muchas más. Son lo que se llama ‘personas jurídicas’ y es la entidad la que da la cara y asume las consecuencias. Obvio que detrás de toda entidad hay personas físicas y en algunos casos, esas personas físicas son las últimas responsables legales, pero no en todos.
autónomos, son las personas físicas como tú que lees y yo que escribo, que responden directamente de todo lo que ocurre en su actividad profesional.
Pero tanto unas como otras pueden tener personas contratadas. A esas personas contratadas las llamamos empleados.
¿Emprendedor, Empresa, Autónomo, Startup?
Dicho lo anterior ahora vamos a que todas autónomo, startup y empresa son o fueron emprendimientos. Todos son o fueron emprendedores. Al menos al principio.
Es emprendedor, en este contexto, quien inicia una aventura económica sea cual sea su forma jurídica.
En general, además, cuando esa aventura tiene que ver con las tecnologías de internet, se les llama Startup. A estas entidades se les presupone además de la tecnología, la innovación y rápido crecimiento. La realidad es que muchas sencillamente no prosperan, al igual que ocurre en los campos no tecnológicos.
El que compra / recibe (y paga)
Pues poco a comentar. Es quien compra, recibe el bien o el servicio por el cual se paga de algún modo consensuado (normalmente la moneda fiat -en España el €- o moneda de curso legal) completando así el intercambio. No nos ocupamos de este rol aquí.
Venta: empresa (entidad jurídica), emprendedor, persona física (autónomo)
Todas tienen que tomar decisiones empresariales
El autónomo no lo tiene más difícil que el empresario o cualquiera de sus cargos intermedios. Ni más fácil. Ambos han de estar tomando un montón de decisiones, a veces muy difíciles y dolorosas. Y suelen ser el mismo tipo de decisiones en el fondo:
contratar o descontratar
resolver conflictos
eliminar o crear nuevas líneas de productos/servicios
lidiar con problemas de financiación o tesorería
decidir por una campaña de comunicación u otra y asignarle recursos que crea sostenibles y eficaces
…
Lo que las hace distintas es la implicación de sus consecuencias, y en este punto un error en una empresa con muchos empleados (por ejemplo) afecta a más personas que un error de mí conmigo misma y mi iniciativa. Y al revés, un acierto en una decisión enfocada a un bien mayor, fácilmente tiene más impacto social que un acierto en mi iniciativa o un buen trabajo en mi iniciativa con mis clientas.
Eso no le da más importancia desde mi punto de vista a una gran empresa respecto de un auto-empleo, como no es más importante una persona de 57 años que un bebé recién nacido o un crack de 26. Pero las capacidades son distintas.
Todas necesitan sostenibilidad económica
De nuevo, aquí tampoco tienen ventajas unas sobre otras porque sí.
Es necesario que I-G>0 , es decir, que Ingresos menos Gastos sea superior a cero. Caso contrario, si hay pérdidas de forma sostenida, la iniciativa económica tendrá de cerrar y puede arrastrar tras ese cierre además de sueños e ilusiones, economías de otras personas o entidades.
Imaginemos una gran empresa que no puede pagar a sus proveedores porque entró en pérdidas y no pudo/supo solucionarlo, y acabó cerrando. En su cierre arrastró a un montón más que podrían por ello, tener grandes dificultades e incluso, también, tener que cerrar. Eso sin hablar de los empleados que depende del lugar tendrán ‘prestación por desempleo’, pero depende del lugar, no.
Una gran empresa no lo tiene necesariamente más fácil que una pequeña, lo que quizá si tiene (o debería) es más gente dentro de ella misma que pueda aportar soluciones eficaces.
Una gran empresa va a generar muchos más recursos que una pequeña en épocas de bonanza, a cambio un auto-empleo tiene una gran flexibilidad y capacidad de adaptación lo que lo hace fundamental para una economía sana en cualquier sociedad.
Lo que las hace distintas es que hay más facilidades, recursos y apoyo institucional para entidades que para autónomos. Han habido y hay ‘rescates’ , bonificaciones, deducciones en impuestos, subvenciones, financiación etc de las que como autónomos no nos podemos beneficiar. Además como autónomos y a nivel económico, al responder con nuestros bienes de todo, la vulnerabilidad es mayor. Este punto no está equilibrado, pero hemos de saber que siempre podemos hacer nuestra actividad en formato entidad y que si no lo hacemos es por la dificultades añadidas que éstas tienen.
Todas pagan impuestos y tienen obligaciones legales
Finalmente, por todas las iniciativas económicas han de pagar impuestos. Y muchos, y aunque no lo pueda demostrar, sobre-dimensionados (pero eso no es tema de este artículo, ya me callo).
Para una empresa también es un reto diario ser sostenible y hacer frente a todas sus responsabilidades. Todos estamos sujetos a los mismos tipos de IVA.
Incluso un autónomo si está generando muchos beneficios va a crear una entidad para pagar menos impuestos.
Lo que las hace distintas es que las entidades tienen más obligaciones legales y fiscales que los autónomos (cuentas anuales, registro mercantil, notarios para su constitución y disolución, etc)
Entidades
Autónomos
Decisiones empresariales
Dependen de varios, requieren consenso o similar
Dependen de uno mismo
Consecuencias de las decisiones
Afectan en general a más personas
Afectan en general a menos personas
Recursos
Necesitan más personas y financiación para empezar
Son muy ágiles para empezar
Impuestos
Afecta por igual, pero hay algunas entidades que por su forma jurídica pueden optimizar algunos impuestos. (ej. Fundaciones)
Obligaciones legales
En general las de los autónomos y algunas más como llevar contabilidad regulada o presentar Cuentas Anuales.
Para constitución, cierres anuales y cierres de la actividad mucho más sencillas.
Me encantará ponerme a tu servicio y el de tu emprendimiento para ayudar a cualquiera de estos aspectos que necesite apoyo. Mira los detalles en los programas de mentorías!.
Trabajo: personas contratadas (empleados) o trabajadores ‘auto-contratados’ (autónomos)
La producción la hacen las personas, la Tierra y las máquinas.
Con la Tierra no nos metemos. Afortunadamente a día de hoy aún no nos cobra por hacer crecer las plantas, darnos aire o agua. Es una verdadera suerte.
Con las máquinas tampoco nos metemos. A día de hoy no piden tampoco dinero por hacer su parte del trabajo. En realidad, quien pide dinero son las personas que están a cargo de las empresas que las producen, mantienen en funcionamiento o venden.
Finalmente nos queda quien realmente está al cargo de la producción, es decir, la personas en su rol de trabajadoras. Bien porque lo hacen directamente, bien por que están al cargo de las máquinas.
Aquí tenemos dos grandes tipos de relación con lo legal:
personas que trabajan por cuenta ajena. Serían trabajadores y empleados de una entidad jurídica (empresa tipo sociedad limitada o asociación, por ejemplo) o de otra persona física (autónomo con trabajadores a cargo).
personas que trabajan por cuenta propia. El trabajador que se auto-contrata, el conocido como autónomo. Serían trabajadores y autónomos.
Diferentes respecto a las responsabilidades legales y fiscales
Trabajador por cuenta ajena, empleado
Sin entrar en detalles sobre las normas o leyes (regulaciones) que los diferentes territorios hayan creado, en general los trabajadores empleados suelen estar bajo el paraguas:
del estatuto de los trabajadores
de los llamados convenios colectivos
en empresas determinadas, de los pactos que sus representantes hagan con la dirección, es decir, del comité de empresa. Para hacerlo fácil, en general, un trabajador de este tipo (por cuenta ajena o empleado) cobra un sueldo. Pero lo que económicamente cuesta su trabajo es:
el dinero que ha recibido
más (+) lo que se le ha retenido por seguridad social (al rededor de un 5% de su sueldo bruto anual dividido en 12)
más (+) lo que se le ha retenido por IRPF (que va de un 2% para sueldos muy muy bajitos o temporalidad, al rededor de 12% a 15% en muchos casos) y para sueldos más alto, superiores importes
y a todo eso, que nos daría el sueldo bruto, (+) hay que sumarle alrededor de un 30% que es la contribución de la empresa a la seguridad social
Ejemplo:
Sueldo Bruto (12,000 €/año), 1,000 €/mes con pagas extras prorrateadas
1.000,00
seguridad social a cargo trabajador (4,5% aprox) para cubrir enfermedades y desempleo
– 45
Lo que realmente se recibe a fin de mes en el banco o en metálico
835
64%
+ seguridad social a cargo de la empresa (aprox un 30%)
300
Coste total para la Empresa
1.300
100%
Lo que se ha pagado hasta ahora en impuestos (1.300 – 835)
465
36%
Trabajador por cuenta propia, autónomo
La responsabilidad recae sobre él mismo, pero la manera de lidiar con los organismos es un poco distinta. Sin ahondar en detalles, igualmente ha de pagar su irpf (a través de un modelo llamado 130 que es un 20% de sus ingresos – gastos) y su seguridad social (que va a cambiar pero por ahora la mínima son casi 300€/mes salvo tarifa plana para quien pueda acogerse).
Existen varias ATA’s (Asociación de trabajadores autónomos) así como la UATA (unión de esas asociaciones) que tratan de velar por los derechos de éstos y reclamar mejoras.
Pero a día de hoy incluso en el cobro de la prestación por desempleo las condiciones son más difíciles de cumplir para estos últimos, cosa que se repite con otros beneficios sociales.
Así que para un mismo Coste total empresarial de 1,300, sería:
Facturación ingresos – facturas y gastos recibidos
1.300,00
– irpf (mod 130 trimestral, 20%) aunque el año siguiente probablemente le saldrá a devolver en su declaración anual una parte
– 260
– seguridad social régimen de autónomos (redondeado)
– 300
Lo que realmente se recibe a fin de mes en el banco o en metálico
740
56%
Coste total para la Empresa
1.300
100%
Lo que se ha pagado hasta ahora en impuestos (1.300 – 740)
560
43%
Diferentes respecto a los horarios de trabajo
Aquí hay otro gran tema.
Normalmente en las entidades, los trabajadores tienen un horario o una cantidad de horas a cumplir. El lugar habitual era en el domicilio de la empresa. Eso tras los últimos dos años ha cambiado mucho.
Pero en cuanto a las horas reales invertidas en el trabajo los nuevos emprendimientos, sea en formato autónomo o entidad, sea startup o una peluquería, suelen tener unas jornadas laborales permanentes.
No quiere decir que siempre estén trabajando, sino que muchos tienen su trabajo casi permanentemente en mente. Esto, en trabajos por cuenta ajena, pasa en menor proporción.
Diferentes respecto a los motivos de frustración y satisfacción
Finalmente he querido poner este aspecto cualitativo.
Frustración y satisfacción siempre son respecto de algo, por lo que necesitaríamos desgranar mucho más. Sin embargo en cuanto a lo que mi experiencia me muestra tras ya casi 10 años escuchando emprendimientos es que:
Empleados
Autónomos
Frustración
– temas burocráticos (muchas horas y energía haciendo documentos que muchas veces no sirven para lo que se supone debieran) -las políticas de empresa que generan lo que se percibe como injusticias (en retribuciones, en contenido de trabajo, etc), incluso en empresas punteras con intención de poner valores humanos en el centro.
-la incertidumbre -la dificultad de entender la parte legal, fiscal o tecnológica. Una o todas ellas. -el esfuerzo en comunicación y su a veces poco retorno, y -la sostenibilidad económica
Satisfacción
-Tranquilidad de un sueldo a fin de mes, incluso una jubilación o un paro asegurados – En algunos casos, además están en una entidad cuyos valores les son afines, entonces hay un alto nivel de satisfacción.
– Libertad y tomar sus propias decisiones, – Darse una oportunidad seria, – Dar rienda suelta a lo que creen que quieren, – Usar plenamente sus capacidades
pd.: (nota al artículo: uso las terminaciones acabadas en ‘o’ como integrativo de género, aunque soy consciente que la mayoría de las personas que leen mis artículos y trabajan conmigo por ahora son mujeres, y considero oportuna la reivindicación sobre el lenguaje inclusivo)
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