Hace tiempo escribí un artículo en infoautónomos (magnífico lugar para estar al día y encontrar herramientas muy pensadas para el mundo freelance) sobre los 4 tipos de obstáculos al emprender y las soluciones que cada uno requiere.
En este post voy a comentarlos, y al final del mismo voy a añadir otra práctica que los engloba a todos y que es fundamental para llegar a destino.
Dificultades, problemas, dilemas y paradojas son los 4 tipos de obstáculos al emprender. ¿Qué son? ¿Cómo los atravieso?
Empezamos por aprender a identificar qué hay, qué se interpone entre lo que ocurre realmente y mi objetivo (empresarial o no) para, después, poder actuar lo más efectivamente posible.
Índice de contenidos de este artículo:
4 tipos de obstáculos en el camino del emprendimiento:
Aunque puedan haber muchas maneras de trabajar con ellos, en este escrito enfoco los 4 tipos de obstáculos al emprendedor desde sus soluciones.
En este artículo, voy a centrarme en los 4 tipos de obstáculos a los que se enfrentan los emprendedores desde sus soluciones.
1. Las Dificultades
¿Alguna vez te has encontrado diciéndote a ti mismo: «…tengo que… pero…»?
Cuando eso ocurre, probablemente hay una situación que se repite y te incomoda. Además, estas situaciones son cosas que sabes cómo resolver. Pero, ¡ay, amigo! Qué pereza puede darnos darnos cuenta de este obstáculo. Este es el de nivel más bajo de los 4 tipos de obstáculos en los emprendimientos.
Dentro de la pereza incluyo otros obstáculos similares como no tener tiempo o dinero, estar agotado ahora, me va mal etcétera.
Una vez que hemos detectado lo que nos pasa -sea lo que sea-, poner en marcha su solución, que además conocemos, se convierte en la siguiente acción a realizar.
Ejemplo Práctico:
«Mi portátil va muy lento, parece que toca hacerle una revisión”.
Está claro, si va lento, no sabes solucionarlo y esa lentitud afecta a tu efectividad, coge tu portátil y ve al técnico adecuado.
2. Los Problemas.
¿Te has encontrado alguna vez diciéndote a ti mismo: «…tengo que arreglar esto de una vez pero no sé qué puedo hacer…»?
Esto es cuando tenemos un problema. Algo que entorpece el día a día de la empresa y que, obviamente, tiene solución (ya que, en circunstancias similares, otras empresas no tienen este problema). Veamos cómo abordar este segundo obstáculo de los 4 tipos de obstáculos para emprender.
En este caso necesitamos a alguien competente que nos presente opciones para el «no sé qué puedo hacer». Al escuchar estas opciones quizás nos vengan a la mente alguna «dificultad» (es decir, diferentes disfraces de la pereza). Sin embargo, ahora debería quedar más claro qué opción de entre todas ellas podría cambiar o ir hacia soluciones más definitivas para superar dicho obstáculo.
En este punto ya hemos bajado el nivel de intensidad del obstáculo de Problema a Dificultad. Ahora, sólo queda implementar.
Ejemplo Práctico:
“… en cualquiera de mis trabajos acabo por tener mal rollo con mis compañeros”.
La visita a un especialista adecuado te abrirá la perspectiva para ver qué estrategia haces al relacionarte con tus compañeros. Seguramente también verás por donde comenzar a cambiar esa estrategia. Ahora ya has bajado al nivel de dificultad. Toca hacerlo.
3. Los Dilemas
En el tercero de los 4 tipos de obstáculos al emprender pasaría algo como: que te encuentras en una encrucijada donde «una opción invalidaría la otra» y no tienes clara ninguna de ellas?
Se define dilema como una situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas.
Puede ser tanto derivado de opciones a elegir para solucionar un tema, como de personas directamente involucradas con opiniones diferentes sobre ese tema.
Los dilemas o se vive con ellos aprendiendo a hacerlo de tal manera que no frenen el resto de nuestras acciones. Normalmente ponen ponen en juego nuestros valores. O se trascienden (si están relacionados con otra persona, por ejemplo, empatizamos ella y su punto de vista, cosa que nos abrirá a posibles soluciones diferentes )
Un dilema implica que las dos opciones son básicamente igual de buenas o malas.
Ejemplo de hace unos años:
‘sé que -mi socio- no me dice todo lo que sabe, pero también es verdad completamente comprometido con la misión’
Aquí el dilema era si forzar a poner toda la información al descubierto o no.
La clienta comprendió que el tema era la profunda diferencia cultural entre ambos, que la brecha estaba en como entendían los hechos cada uno. También supo que ahora ella podía con-vivir con esa situación, lo cual le dio cierta paz. La relación siguió siendo complicada externamente, pero a nivel interno podía tomar sus decisiones sin vivirlo tan mal.
Completaron totalmente su iniciativa que en este caso era un de ámbito social.
Para llegar a este punto tengo que tener claro que realmente estoy en dilema y no que estoy en una duda.
La duda es un freno, impide la acción porque en el fondo fondo, creo que de mis opciones sólo una es la buena y quiero acertar. Cosa que no es cierto, y aunque intelectualmente tú también lo sabes, hay que darse cuenta que todas son buenas y malas, pero una más que otra.
4. Las Paradojas.
Una paradoja es algo que pudiera parecer que es verdad cuando la realidad es que no lo es. Es una algo que desafía el sentido común y da como resultado una situación imposible.
Aquí se trata de detectarla y saber que desde esa formulación paradójica no lo vamos a resolver. Se requiere un nuevo planteamiento.
Es el típico ‘todos los hombres mienten’. Hay que cambiar el enunciado pues con ese no podemos encontrar la solución porque no puede ser verdad.
Cómo perseverar a pesar de los obstáculos:
¿Pues sabes cómo?, manteniendo el foco en el objetivo final. Un obstáculo lo es porque se interpone ante algo que querías. Bien, si de verdad lo quieres, mantén allí el foco a la vez que ahora incluyes el obstáculo y trabajas para solucionarlo.
Fácilmente puede ocurrir que:
«me está costando mucho arrancar mi proyecto, mi economía es muy precaria, y ahora… va y me llega una inspección con resultado de multa p.e. de hacienda, o de protección de datos, o de sanidad, o de…!!!!»,
y podría pensar
«basta, esto es una señal!. Plego y me busco un trabajo asalariada. Se acabó!»
Pero si veo mi foco:
«yo quiero ser una terapeuta y atender y ayudar a personas y familias con enfermedades crónicas!. Puedo hacerlo. Me gusta. Tengo herramientas!»,
entonces me he de plantear para qué me ha venido esa inspección y modificar lo que convenga.
Nada más por hoy. Muchas gracias por leer, por estar cerca..
Te leo en los comentarios. Me encantan y me sirven.
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